En este paréntesis en Málaga a Carlos se le cayeron dos dientes. Al día siguiente de la caída del primer diente fuimos a comer a casa de mis padres y mi padre le dijo a Carlos que esa noche había escuchado ruidos en la encimera de la cocina justo al lado de la tostadora.
Carlos empezó a buscar por allí y encontró un billete. El abuelo dijo: El ratoncito Pérez ha debido dejar ésto aquí para tí, Carlos.
Carlos muy contento se dirigió al pasillo y al cruzarse conmigo me dice: “Papá ésto tiene truco, porque este billete es del abuelo, que se levanta por la noche lo coloca ahí y luego dice que ha sido el ratoncito Pérez”. ¡TOMA YA!
Entonces le pregunté: Carlos, ¿pero el billete que apareció en tu cama en nuestra casa, lo trajo el ratoncito Pérez, no?, y me dice:
¡PUES CLARO PAPÁ, NO VA A VENIR EL ABUELO POR LA NOCHE A NUESTRA CASA PARA PONERLO, HOMBRE!
¡Bendita inocencia infantil!
1 comentario:
Querido Arturo y familia. Os escribí al principio de vuestro periplo, pero como el blog me pidió autentificación, y yo soy poco auténtico, pasé. El otro día entrando de nuevo para ver como os va, veo a mi amigo José Manuel con la familia en nas fotos y se lo comenté, y me explicó como poder autentificarme sin muchos líos.
Q sepáis q algunos nos interesamos por vuestra estancia en la Reino Unido, y nos lo pasamos bien con vuestras vivencias, lo de Carlos es maravilloso, q dure mucho.
Kisses and huhs.
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