El verano acabó muy bien. Aprovechamos al llevar a Quino al aeropuerto a Bristol para pasar unos días en esa ciudad y en Cardiff. Son dos ciudades que merece la pena visitar, lo pasamos muy bien y nos sirvió para romper la rutina del verano y prepararnos para el comienzo de curso.
A principios de septiembre llegaron nuestros amigos Javi y Yoli con sus hijos Adri y Jose. Van a pasar un año en Penair en el departamento de educación física. Ya tienen su casa, que han amueblado en un tiempo récord, y sólo están esperando a que les den cita en Penair para comenzar a asistir a las clases. Hemos ayudado en lo que hemos podido para que se adapten lo mejor posible, los comienzos siempre son difíciles; verlos a ellos me recuerda a como estábamos las ultimas navidades y al ver como estamos ahora, ¡Vaya cambio!
Esta semana comenzamos con las clases de español en Penair, con las clases de Business y Economía en el Truro College, con las clases de inglés en Haven House y Maite se ha apuntado también a dar clases de "Flamenco" (va a enseñar a bailar "la reja") en el cole de los niños. Así que vamos a estar atareadillos, aprovechando al máximo esta oportunidad que hemos tenido y que no sabemos si podremos repetir.
Llevamos cinco días con un clima espectacular, no hemos visto una nube y alcanzamos temperaturas de 22 grados, todo un récord por aquí. El sábado aprovechamos para ir a la playa (Crantock beach) con amigos de Truro y con Javi, Yoli y los niños. Por la tarde fuimos al carnaval (
les queda mucho que aprender) y nos cenamos unos fish and chips en casa de Javi y Yoli. Ayer repetimos la visita para tomarnos una lasagna, really tasty.