Pues sí, ya estamos en Málaga trabajando en nuestros respectivos institutos y colegios. La despedida en Truro tuvo varias etapas, cada cual más satisfactoria. La primera fue la despedida de Pascual and family con paella en su casa, en la que estuvieron también Javi y Yoli y la hermana y el cuñado de Pascual que habían ido una semanita de vacaciones. Lo pasamos muy bien, es un cielo este Pascual, cruce de granaina con almeriense, y criado en Barcelona.
El fin de semana tuvimos la despedida de nuestros amigos ingleses. Nos juntamos veinte personas en casa, cada familia trajo un plato de su especialidad y hasta las tantas estuvimos riéndonos y charlando en casa. Nunca olvidaremos sus esfuerzos por entendernos, hacerse entender y sus cuidados hacia nosotros durante todo un año. Conocerlos ha sido uno de nuestros golpes de fortuna en Truro.
El domingo habíamos organizado una fiesta de despedida en un local a la que estaban invitadas las dos clases completas del cole de Marta y Carlos, unos sesenta niños y niñas, bailando al son de Ronnie el DJ que los tuvo entretenidos un par de horas (como dice Rich, "He´s worth every penny" "vale cada penique que le pagas") Pero el apoyo fundamental nos lo prestaron nuestros Javi y Yoli que estuvieron con nosotros "disfrutando de la tarde". La profe de Marta, Kim, también estuvo allí imponiendo su figura de autoridad (vino porque además es amiga, no por obligación contractual)
Los últimos días los dedicamos a despedirnos de William y Tony, que tan generosamente nos han acogido en sus clases de Economics y Business, de Antonio, profe de español del Truro College que nos hizo sentir como en casa desde que lo conocimos, y de Kitty y Barbara de Penair, nuestras verdaderas protectoras en Truro.
Justo la noche antes del viaje estuvimos disfrutando de un desfile previo al encendido de las luces de Navidad, en el que Marta participó "The city of lights", donde artistas y estudiantes de la zona pasean enormes figuras hechas con papel y ramas de sauce Es algo muy especial, si estáis interesados pinchad aquí.
Estábamos tristes esa noche con la casa casi vacía (el coche ya estaba cargado y las maletas hechas), ya no parecía nuestra casa, ya no tenía los colorines con los que Maite y Marta la habían decorado, ni los juguetes de los niños, ni las fotos de nuestras "aventuras".. sólo paredes lisas e impersonales. Ya nos habíamos ido, aunque aún dormiríamos allí.
Cuando aterrizamos en Málaga y vimos a mis padres, hermanos y sobrinilla Alejandra se nos olvidó tanta tristeza. Ya estábamos en casa.
Al incorporarme a mi insti mis compañeros con sus preguntas y palabras cariñosas, me han dado una lección de cómo dar una cálida bienvenida. Muchas Gracias por darme tanto calorcito, compis.
A estas alturas aún seguimos esperando a nuestro coche, que supuestamente viene en un camión de una empresas de transportes. Gracias a nuestros Javi y Yoli el coche pudo estar seguro en su garage hasta que el camión lo recogió dos días después de irnos de Truro (no os fiéis de los plazos que os den los transportistas) Enésimas muchísimas gracias parejita por ayudarnos tanto en esta despedida. Os deseo muchísima suerte en vuestra aventura y ya veréis como vuestros niños vuelven hablando inglés mejor que español.
Se me están saltando las lágrimas recordando tantos buenos momentos que hemos vivido este año. Será inolvidable en nuestras vidas.
Gracias a todos y todas.
Bye.
por los que dijeron...
Hace 12 años
1 comentario:
¡Enhorabuena! ¡Eres un artista!
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